Kaizen, el principio de la mejora continua
“Un viaje de mil millas comienza con un primer paso” – Lao Tsé
Kaizen, más que una palabra, metodología o proceso; es una MENTALIDAD. Pasan los años y se sigue hablando de proyectos de mejora en muchas organizaciones. Algunas más sofisticadas que otras, buscan herramientas de solución de problemas y mejora como las 8D´s (8 disciplinas), Six Sigma, entre otras.
Para tener contexto de estas metodologías, las 8D se originaron en los Estados Unidos, aunque muchos le atribuyen el modelo a Ford, realmente fue el departamento de defensa de EUA, quienes en los años 70´s lo desarrollaron como un método de generación de acciones correctivas para no conformidades en el estándar militar.
Fue a finales de los años 80´s cuando Ford Motor Company integró la metodología de las 8D en su manual de solución de problemas, lo que extendió y popularizó su uso en la industria. Una de sus cualidades que le dan más fuerza y le generan gran aceptación en su uso, es el aspecto de considerar acciones de CONTENCIÓN, lo que permite minimizar los efectos negativos de un problema, mientras se encuentra la causa raíz y se elimina.
Hablar de Six Sigma, es hablar de el gran Jack Welch y su revolución de gestión directiva que logró para General Electric. Sin embargo, no fue Jack Welch quien desarrolló esta metodología. Fue durante 1986 en Motorola, dos individuos llamados Mikel Harry y Bill Smith, quienes desarrollaron los pasos de DMAIC para lograr mejoras en el piso de producción de Motorola.
Fue hasta 1995 que Jack Welch CEO de GE, tomó Six Sigma como eje central de gestión de su organización, desarrollando programas de capacitación para todo su personal en las diferentes “cintas” Six Sigma. Logrando convertir a GE durante la década de los 90´s en la primer compañía -no petrolera- en ser la más valiosa en la bolsa de EUA.
Pero a todo esto, ¿Qué es Kaizen? Y ¿qué tiene que ver con las metodologías mencionadas?
El concepto Kaizen, es más antiguo que las metodologías de mejora continua desarrolladas en EUA. El Kaizen nació en Japón en los años 50´s con el objetivo de reconstruir la industria nipona después de la devastadora segunda guerra mundial.
Concretamente “KAIZEN” significa:
Kai: Cambio
Zen: Mejor
Es la filosofía de ejecutar pequeños cambios de forma constante para mejorar. La mejora continua, pequeñas mejoras en el día a día.
Kaizen como mencioné al inicio, se trata de una MENTALIDAD. Más allá de los conocimientos técnicos estadísticos (los cuáles son importantísimos y muy valiosos), se busca la pequeña mejora a partir de cambios pequeños, sencillos y económicos, que sumados logran mejoras sustanciales en la reducción de costos, incremento de productividad y calidad de una operación.
El Kaizen aplica cuando, te detienes por un momento dentro de tu caótico día y piensas, “¿cómo podría hacer esto mejor, más rápido o menos costoso?”. Cuando haces una pausa así, es cuando comienza el cuestionamiento sobre lo que se hace en la operación. Cuestionar por que se hacen las cosas como se hacen y como se pudieran hacer mejor.
Kaizen aplicado al día a día, es cuestionar todo, con la intención de mejorar el desempeño actual, sabiendo que todo se puede mejorar.
Cuando te empiezas a cuestionar llegas a un siguiente nivel, validar los cuestionamientos e hipótesis, y ahí es donde entra la medición, la cuál se logra con las herramientas básicas de la calidad.
Sin profundizar en este artículo sobre el uso de las herramientas de calidad, puedo afirmar que el solo hecho de cuestionarse el por que se hacen las cosas como se hacen y como se pueden hacer mejor, otorga una ventaja competitiva a cualquier persona que aplique esta filosofía. Yo lo viví y lo he visto en muchas personas, que después de participar en su primer Kaizen implementando herramientas simples para lograr mejoras rápidas su forma de pensar cambia, hacia “¿cómo lo puedo hacer mejor?”.
Y esa pregunta resulta más importante que nunca en el mundo hiper-competitivo en el que vivimos, ¿no crees?
Por tu éxito.
Rodrigo Garza