¿Cómo nace un paradigma?
La primera vez que escuche la palabra “Paradigma” la menosprecié. No sabía lo importante que era tenerlo presente, lo que es, como cambiarlo y como se nacen. A continuación te comparto una breve historia que ilustra perfectamente como nace un paradigma.
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.
La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así, aquí…”
¿Te suena conocido?
Comentarios como ese último, “las cosas siempre se han hecho así aquí” es una constante en cada empresa en la que tengo oportunidad de interactuar. ¿No es una buena idea reflexionar y pensar más allá cada vez que alguien menciona esa frase? ¿Qué harás la próxima vez que te encuentres repitiendo esa frase en tu trabajo?
Cuestionar todo te puede llevar a la innovación, a la construcción de nuevas ideas que mejores resultados.
Por tu éxito.
Rodrigo Garza